martes, 31 de julio de 2012

Dejaos de pollas, vayamos a pollas

Tengo dos opciones. O hago de tripas corazón y me descojono, a pesar de la que está cayendo, o me agarro un cabreo monumental del quince y empiezo a despotricar sin conocimiento. Vamos, como todo hijo de vecino ante lo que estamos viendo y viviendo en este desbocado país.


Los españolitos de a pié estamos hasta las mismísimas narices de que estos de lo público –me refiero con estos de lo público, a nuestros políticos, que conste en acta-  anden todo el día echando balones fuera bajo el lema “yo no he sido, la culpa es tuya” mientras que a los ciudadanos nos machacan con afilada tijera de los recortes. No saben, no quieren saber, o simplemente se hacen los suecos mirando hacia otro lado mientras que el personal hace cuentas para ir tirando ante la vida. Ellos, estos de lo público, no entienden que ya no podemos más y que tienen que dejar de castigar siempre al mismo bolsillo, y si lo entienden, se lo pasan por el arco del triunfo. Son incapaces de auto amputarse ninguno de sus miembros. Saben que es doloroso. Por eso nos amputan a los demás sin anestesia alguna.

Se culpan los unos a los otros de los recortes, cuando los partidos mayoritarios de este país, es decir, PP y PSOE los han aplicado y, de hecho, lo siguen haciendo, un día si y otro también. Tal vez la Merkel, que parece que manda más que todos ellos juntos en nuestra piel de toro, debería decirles que ya está bien de castigar al trabajador y que es el momento de meter la tijera en el número insostenible a todas luces de políticos que mantenemos con nuestro trabajo todos los españoles.

Es la hora de coger el toro por los cuernos y acabar con el excedente de cargos políticos. Porque si algo sobra en España no son funcionarios precisamente, sino políticos. Bueno, políticos y sus apadrinados enchufes.

Como tituló en uno de sus últimos libros nuestro paisano y compañero redactor jefe de Ideal Granada, Andrés Cárdenas, dejaos de pollas, vayamos a pollas. No tengáis tanta cara y ajustaros el cinturón también vosotros de una vez por todas. Por cierto. Vuestros enchufados deberían de ir cayendo en la cuenta de que no son funcionarios de carrera. Que son solo eso, enchufados con padrino y que más tarde o más temprano se les acabará el cuento. Como a vosotros. Es lo que hay.

Tendrá que ser así